-ANDANTINO DE RENACUAJOS-
He decidido regalar mi último trabajo: “Andantino de
renacuajos”, a todas las personas, amigas/os que quieran leer. Son siete
poemas, todos relacionados, como una ronda.
Lo hago después de pensarlo poco y asegurarme que sólo sirvo
para escribir y un poco más.
Espero que os guste, es un trabajo que me llenó mucho durante la elaboración. Lo dedico a mis padres, a mi familia, a mi hija, a los
amigos que ya lo leyeron total o parcialmente, a los que se los prometí y muy especialmente a Galicia en estos días de
luto, a todas las víctimas de antes y ahora, de Corazón, de Verdad, de muy Sentido, os lo brindo a tod@s.
Gracias por la lectura, buen viaje.
A.B.T.
ABDOULAYE BILAL
TRAORÉ
-ANDANTINO DE RENACUAJOS-
(El vaivén del átomo en el ser, a la política y el orden)
ACTO I
Las camelias lloran
a vida o muerte, a vida
adeudan a la nevada
su préstamo de medidora,
el miedo de invierno sin
nieve.
El papel mojado, papel es,
papel el todo poderoso,
papel de pasta sobre mojado,
de lluvia del miedo a débito,
entrelazada vida virtual.
El
espejo que fue
ciempiés
velocista confirmado,
un saco de arroz por saco,
que deja el mago candidato
cara al éxodo de hambrientos
a saco,
la mar de murmullos en foros
Café para la maleta de votos,
memoria del miedo de fuego a la escritura,
el papel es poderoso y la
moneda de pasta,
café de jengibre, café con
cacao, -café-especula-
café de aplausos a la flor
patriota desacomplejada.
ACTO II
Se marchita el rostro, lo
lleva el viento.
Y en las calles hilvanan maletines de negocio,
volumen de la telaraña,
ganancia vitalicia,
papel de poder absoluto en
semi-sombra,
la nube viva, como la lava
iluminada,
y Fatna es deportista
y Fatma gobernanta
y Fatwa la alfombra entre casa y casa.
Homo-sexo de encierro en el corral.
Perversidad, clama la
alfombra voladora.
Orden: que cante el gallo a
la hora prevista.
La aurora se disipa y coco-rico es enseña
sonora,
entonces, al espacio penetra
el astro lejano-cerco,
la luz corre por placer, correr quiere la
deportista
y corre, sí que corre de
placer, un papel perverso.
La finura lésbica entiende al
homo-sexo
y en la aurora, el gallo
alarma a canto
expropiando el soneto del
ruiseñor revulsivo,
vibrador de alta tensión en
onda de frecuencia baja,
don diego de día, de noche
dondiego en gemido silencioso,
la escoria espumante ecúmene
de vaivén.
ACTO III
Una detrás de otra, una y
otra vez, caen gotas de lluvia
en la jaula gobernanta de mucho cristal y hierro,
la pájara nocturna observa el aire libre de afuera,
llueve sin viento notable, fornidas
gotas caen gordas,
una detrás de otra en el
cristal vertical, el esperma ballena,
el universo marca cadencia
multidireccionada,
al paso del grado de calor de
la persecución en carrera,
que invade a caballo, el
espacio en energía adversa,
enfrenta de acoplo entre
electricidad, apoyo, fuerza,
espacio por donde corre la
cafetera-habitáculo,
de cristal y hierro, moderna
y automática,
entre parada y parada, corre
que corre,
de costado, el ojo observando
la gota caída.
No se aplasta, la gorda
cae dando botes de alegria, se abalanza,
corre tan rápido que pasa de gota gorda al
diminuto átomo,
una única siembra hace media
vida del óvulo convencido,
fecundado ovario,
embrión en la flor que se
abre,
es su semilla.
Suelo mojado por donde
germina el hibisco, la rosa…
amarillenta gayomba de olor,
jinete en su caballo: es la danza.
Antes de la penúltima parada
ni gota desde el cielo, el cristal seco,
la pájara ve el cielo
despejado, en un cambio de vientos.
ACTO
IV
¡Tú por aquí! Fatna,
los pájaros cantaron,
desde la aurora,
inclusive el Ramatou[4] .
Y hasta ahora,
su suspiro-expiro,
es canto rítmico y armonía,
algo anuncia, he aquí,
la presencia del presagio en
jubileo,
no hay más que eso,
la nota al papelón de cantos
de pájaro.
Con presencia de testigo,
menos suerte se tiene de ser socorrido,
habría una verdad para
destronar un error,
el retorno, la posibilidad de
horror,
suficiente es para criar el
temor redondo,
donde eclosiones de toda índole,
son alivios de constipados,
emoción en el aire, nostalgia
contenida,
ahora efímero estallido.
Mi sobrina viene de visita,
unas horas vibrantes de
reencuentro,
cuidad y pueblo tan
distantes,
tan de papel mojado, el
trato.
En el pueblo todo es más
lento,
la cabra rumia, al árbol está
el burro atado,
la gallina con su prole de
pollitos, kekekekekeke,
chip, chip, chiiip, qué nervio.
Al pueblo se va en carreta y,
varios caminos llevan a la
sabana sagrada.
En la cuidad, el privado
firma contrato,
y lucen las trasmisoras, como
antenas.
La pasta hace estragos,
nacen nuevos cánceres,
la paga a la inversa,
en la cuidad, se especula,
consumo y venta,
comercio de consumo moderno,
y en la aurora de la calle de
periferia,
ruta infectada de termitas en rumbo,
a la cuidad hasta anochecer,
obrero que hasta la muerte,
camina.
En algunas rutas de cuidad,
caminata de usuarios al aire
libre matutino,
en algunas otras,
en el alcantarillado,
van cucarachas en vagón de
ciempiés robotizado.
En el pueblo,
Fatna es vuelta al roro de la niñez de olor natura.
Corre Fatma, corre,
el placer dura poco, la
renovación está de prisa,
y cae Fatwa en gobernanta sentenciadora.
ACTO V
Orden en la calle.
Orden en el “Haré”.
La culpa hiere,
al “no pecaré”,
ante la orden,
Del capital.
Importa la edad en el juicio,
juicio justo de coherencia
humana,
veredicto incluyente de la
visión amplia,
si fuera todo igual en el
universo,
el hombre podría probar vivir
la existencia
de una mosca, una flor, un piojo de cabecera,
seres inertes, seres vivos,
por ser, seres son,
seres vivos, entre ellos, el
que al lenguaje, llegó.
En el juicio justo, la edad
importa por razón,
al habla y escritura
dominados, ahora, galácticas,
orden de preferencia de
habla-escribe-teclea,
todo a la vez uno más que
otro al final todo tecleo,
al orden, le importa lo que dura la edad en el tiempo,
todo en orden clasificado,
disponible en el clic “on”.
La orden es capital y el
capital ordena.
la calle es recta y se corre
en el asfalto,
para llegar hasta donde el
sueño alienta,
precisión respeto a la hoja
de ruta,
no va ser que la supervisión esté densa,
castigo contundente como el
destrozo,
y mea culpa
si queda lugar al resucito.
Dirá: ¡Elige no ser con
previo aviso!
Ser para qué, pero no se
elige se nace,
para ser la marcha mareante
de la caza,
se caza y se puede almacenar
comida,
se puede cazar más de lo
necesitado,
se puede hacer trueque, adquirir artículos,
se da vida al comercio de la
vida de pastos,
se puede caer en la filas de
la avaricia,
si la orden es capital,
Capital ordena,
avaro es capital y capital es
el avaro,
la orden cae y la fuerza
fagocita heridos,
para llegar hasta donde el
sueño alienta,
al que es jefe que tiene
jefe, eres su lacayo.
Importa la edad, importa el “background”,
en la “Escuela cínica”,
la cosecha es pienso.
Alguien manda, busca jefe y
encuentra amo,
es capataz, sensible al sueño
que alienta,
la noche dura al no llegar el reposo,
y al fulano se le mete algo
en la bebida,
brazos a la espalda, la
dignidad desmenuzada,
cae la orden, el mando
aplica, el capital jubila,
en el salto, vuelve al punto de
partida, la cola,
muerde y se queda al punto de
no retorno,
consuelo de consentir, sentir
el calor del boomerang.
Orden en la calle.
Orden en el “Haré”.
La culpa hiere
Al “no pecaré”
Ante la orden
Del capital.
La camelia quiere vida,
es que amigo en la adversidad es amigo,
cuando el harmatán se vuelve
sentimiento,
la nieve trae ternura del
gesto, en canto de amistad,
en su idioma, le habla en el
presente cambiante, abrazo,
se abren las flores por donde
el sol de levante, imperio.
La leyenda cuenta el papel
del enviado nipón a quien Sahel[5]
preguntó:
Ahora que vuelves en tu
pueblo después de años entre nosotros,
¿cuál sería tu última palabra
hacia el pueblo hermano?
y dice el embajador:
“kokoro to kokoro”, “de corazón a corazón”.
En el día de gracia en que se
come el pavo,
del presidente detrás otro,
una y otra vez desde hace
tiempo hasta ahora,
que llega el cambio,
en depresión fuerte aun que
no se quiera,
se está de auto guardia,
Sabes cuando el robador es
robado,
cuando al domador lo doma
otro,
uno-viene
–otro-se-va-todos-presidentes-
muchos-pistoleros-
Este cambio estrena situación,
come imperativos, es sujeto,
Inquieto para supervisar el
estado de Morfeo,
entre el sueño que alienta,
Nada es como antes,
es cierto que como antes,
nada sabe igual.
El mundo virtual es vivaz,
el papel tintado es un poder
en espectáculo,
cuando la tensión de todo cae
en uno,
se deshace y bebe al globo.
La bella palabra de poder del
pueblo por el pueblo,
tiene precio y cansa.
Orden en la calle.
Orden en el “Haré”.
La culpa hiere
Al “no pecaré”
Ante la orden
Del capital:
Un patinaje de corazón.
Caminantes
Masái Mara[6] ama a su amigo, el ganado,
El fulaní[7] cuida su ganado, el alma,
El bororo[8] no
atraviesa tierra sin un ganado,
De su leche, se sacia, la
suya y su sangre.
¡Un ganado, una riqueza para
vender por pieza!
Uno más uno al infinito
capital de la venta.
¡Un ganado, una riqueza para
acompañar la vida!
Nómada, el que detrás del
prado infinito, anda,
Sobre el tronco de la acacia
seca, se estira,
Verde natura cuando sonríe,
Desde las cimas, se observa,
Cuán extenso y
tupido-burbujeado, el universo,
Sangre da el ganado, al masái
que la bebe como alivio,
Al bebé sin leche, nada
favorece sin su alimento,
Dar sangre, dar a la patria
su sangre que derrama,
Dar la sangre al desangrado,
un prestar vida al necesitado,
Donar la sangre a la madre
dando luz, un bienvenido,
La sangre que se bebe, la que
se da, la que se reciba,
La misma telaraña de un
Universo-Ojo, la célula.
Pan a remojo
Al pan, pan,
al café café,
al pan de todo y café de
dónde.
Pan para todo,
pan de maíz,
pan de sorgo,
pan de mijo,
pan de papel
pan de mono y pan de conocimiento,
pan de saber,
pan de beber…,
pan de comer panpan.
afán de precio justo,
poder en orden de pan sin
hambriento,
del pueblo por el pueblo,
pan de “démos” y “kratos”.
Café de segrega para todo,
el capital de molido que
chupa.
Por favor, un cacho de panpan,
con pasas y nueces.
Memorial de Gorée[11]
El andantino de renacuajos en
son de aleteo,
el andantino de microbios en
sones silenciosos,
la estrella muerta desvela el
cuerpo eterno,
el vaho de inocente sobrepone
la inteligencia,
el nenúfar costra de agua,
despierta y revela el cuscús,
ojo al globo, el agua moja y
quema el frío como el fuego.
El andantino de la barcada, quiss,
quiss, queg, una carga,
el meneo canta, igual que el
son de afilador de garganta,
el andantino del memorial de
la puerta de no retorno,
memoria navegando de la
historia congelada en vestigio,
de cara al mar otra vez,
manos unidas por el recuerdo,
el andantino del océano tan
de briza que echa ojo a la isla.
Gorée es comunicación reconciliada, feliz retorno.
Acusa, la constitución
El poder acusa y carga,
el poder de orden acusa, aun
sin cargo claro, puede.
Los tenientes del padrino, de brotes tenientes, alarman.
Al saber según la altura, que
carga de electricidad hace jaque mate,
en minuto y medio, después de
la muerte, vida que exclama:
¡Es de sentido creer al
cuarto de luna de la cabeza!
En el alcantarillado cerrado
con luminoso aparento al aire libre,
como en la telaraña, padrino
quiere orden en la filas de camelias.
Renacuajos en tromba suelta
entre conductos troncales sin trombos,
para los tenientes del
padrino del entramado, la constitución en la mano.
Dar sangre, recibir sangre
porque todos tenemos sangre, vaho químico,
lanzadera entre
célula y célula, cuarto de luna en menguante o crecida,
en las llenas, el perro es
dueño, dueño es el perro como adueño-perro,
así, los renacuajos que
gustan el pan con pasas y nueces, se marchitan,
miedo del trombo al cuello,
cuarto de luna de mente al corazón apocado.
Eres lo que eres, habitante
que algo más es porque es caminante.
En los conductos de corrientes
que orientan la aguja hacia la ronda,
redondo turbión de baile de
la tormenta en tromba de sentimientos,
corazón prudente que se
anquilosa,
inquieto por el sin y con
sentido,
piensa en el por qué la constitución de la telaraña,
hecha a mano,
sentenciador sin cargo
definido,
de la misma que la mano
escribió,
ley de entrelineas,
constitución en libro de
papel,
del instante presente,
tiempo que pasó,
que pasa después de la
lectura,
aplica y acusa,
acto reprobable sin prueba
formal,
a la llaga del amor que surge
sin dueño,
y no sabe porque ama la paz,
y quiere vivir mañana.
Los tenientes de brotes
verdes,
lacayos arrepentidos, cosmo-astronautas de
trama,
cobardes a medias entre
ciber-ataque-espía
a quienes acompañan un resultón resucito,
cucaracha lambda entre
la I de susto de rostro,
La A de alegría facial, tuareg
de amor y orden,
donde el padrino del
alcantarillado con mina luminosa,
mima el son andantino de la
miná miniando baja prosa.
Jineta al agua,
que no sólo de pan y agua,
vive el amor.
Siete maravillas
Siete puertas penetrando el misterio,
siete maravillas de puertas a
los pies de Níger,
jarrón de vidrio
transparente,
cantimplora de piel de cabra
con agua fresca.
Siete suelos de maravillas,
Djenné[12] de los ladrillos de adobe, es una de ellas.
Djenné de Sudán del país de
los negros,
Djenné de Farafina,
país donde se hace la piel
negra.
Djenné de: Yana[13], Djana, Znata,
Zenata, Zanaga,
Gurmantché[16] de lengua zarma,
Djenné del “viejo de las montañas”, hasaní de kashshashin[17],
Mauritania del siglo I hasta
Mauritania del siglo XXI,
Luwata, Lubim,Libu, Lébu
Ifri, Ifrén, Ifriquiya ,
África
Omeya, Abasí, Aglabí, Fatimí,
malikí…
Bereber Zenata, asiduo
jinete,
Escabel forado de piel de
jineta,
Siente el pie apoyo,
Montando al potro a la
jineta,
Con su amor jineta sin jiño,
Hiniesta la fabácea pan del
caballo,
De paso ligero, flor de sol,
Que ilumina la alfombra
roja,
voladora-estática,
Rojez de la fortaleza del Rojo,
La alegoría del poder
jurisconsulto,
Alianzas de sangre con el
Sabio rey-poeta,
Escribiente de
galaico-portugués;
Al final el patriota
lambda sacrifica su vida,
No fue más allá del escabel,
De las siete maravillas de la
Roja,
La ronda,
benimerín-castellano-nazarí,
La cisterna portuguesa de Al
Jadida,
La pinta lusa de Gorée…
¡Quién vio alguna vez un
renacuajo,
De rana tigre seguir la
corriente,
Del andantino, hasta morderse la cola!
Sangre de todos para todos,
En esotérico-exotérico,
Y la mente, en el pienso.
Formas de andar
El muro resquebrajado
como endeble serpenteo
que deja marca al paso del
tiempo
de un aquel sello rupestre,
de la presión de un
movimiento.
El culebreo momificado del
serpentón
para que la cola sea cizalladora del viento
que ampolla el ano de
fricciones de partículas
Quienes por el expenso
Vociferan en grave desde la
boca de la cabeza.
Bajo la mina enlosada de la
arena del desierto,
en la viscosidad polvorienta
de su grano seco
zigzaguea la serpiente
venenosa como para decirle
a la
arena-arcilla-agua-y-sal, que el animal no se hunde,
en un fluido de las arenas
movedizas donde el chute, cura.
Cuando aún no nacieron las
presas
el océano bajo presión de las
gotas caídas del cielo
penetraba la liana liquida
que a gusto se dejaba invadir
por la ligereza de la mar de
sal en sus venas y entonces,
a diez pasos de la orilla del
río fecundado y el animal desamparado
un escarbar de cada agujero
de menos cien centímetros de profundidad
hacía brotar salpicando
un agua de zian, el dulce-dulce agua para
apagar la sed.
Como para decir que la curva
es recta
O la recta es curva como el
campesino
Que en su terreno fija la
mirada en el paso
A paso adelante y rectamente
No se cree que detrás sin
trazado para seguir
Deja un largo serpeo de la
curva-recta y su in-versa.
[4]
Es una pequeña ave que se encuentra en toda áfrica subsahariana (Nombre
científico: Lagonosticta senegala). Considerada
en la leyenda negra faraónica como ave sagrada que nadie caza.
[5]
Es la línea semiárida que va desde el mar rojo hasta el mar atlántico
delimitando el desierto del Sahara y la sabana africana. Atraviesa países como
Eritrea, Sudán, Chad, Níger, Argelia, Mali, Mauritania, Senegal
[6]
La zona sudoeste de Kenia habitado por los masáis (etnia ganadera que vive en
Kenia y en Tanzania), una continuación del parque natural de Serengueti
[7]
Designa el pueblo y lengua de los “peulh”, una de las razas más extendidas en
toda áfrica. Se les llaman entre otros nombre: Fula, pulaar, fulbe…)
[8]
También llamados wadaabe son de la familia de los fulanís pastores y
comerciantes nómadas de Níger, Nigeria y Camerún.
[9]
Es una pueblo y una lengua comercial de los más utilizadas en África sobre todo
en Nigeria, Níger, Ghana, Costa de Marfil, Camerún, Chad y Sudán
[10]
Pueblo y lengua del valle del Nilo(Sur de Egipto y norte del Sudán) con una
historia ligada al de Egipto faraónico
[12]
Junto con Tombuctú y Mopti, fueron de las ciudades más importantes del imperio
de Sudán. Data del siglo IX. Actualmente es una de las ciudades importantes de
Malí.
[15]
Segunda ciudad más importante de Níger, fue capital del mismo hasta el año
1926. La actual capital es Niamey.
[17]
Secta minoritaria de los chiita-ismaelita del califato fatimí que reino entre
el siglo X y XIII. Probablemente, el nombre “asesino y asesinato” vienen de
allí
[19]
Pueblo sedentario y seminómada del reino
de Numidia, Argelia, Constantina,
Tunicia y marruecos. Apreciados jinetes y grandes conocedores en caballería.
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