Aires de pálpitos del pienso -Latires e hibridismos-
Abdoulaye Bilal
Traoré
Aires de
pálpitos del pienso
Latires e
hibridismos (©2012)
Rasgón
de tela, desgarro muscular
Como el sentir
real
El oír
de un rasgón de
tela
esta música ha
vuelto fúnebre
y cierto esta
vez
el desgarro
muscular del latido
de un corazón.
Sentir el
dolor,
el momento, el instante
en sí mismo.
¿Qué hay que
hacer?
Cuando no se
puede hacer,
hay que hacer
creyendo saber
cómo hacerlo
sin tener medio
para rematar,
como un rasgón
de tela,
como un
desgarro muscular,
Un crujido, una
grieta
en sí mismo.
¿Qué se
hace?
Espacio.
La pipa de la
tranquilidad
Eres pequeñísimo
con toda tu grandeza reconocida.
Estás en todo, en todas partes,
eres un punto, un puntillo y nada más,
te crees alto estando
en todas las bocas
un sinfín de alabanzas.
Eres vano, perecedero.
Lo que no muere es el
pensamiento.
Fúmate la buena pipa.
Tranquilamente.
El
equívoco, sirve
Cuanto más pesado el alimento ingerido
más largo el tiempo de digestión,
más pesada la espera, el malestar.
Es un punto de reflexión
revelador para mejor disfrute futuro
de la siguiente hambre y
su gestión.
El
paso del tiempo
Enloquecido
el sol detrás de las nubes
buscando cómo dejarse
ver.
De repente un rayo de luz
despeluza
el cráneo de la condensación de vapor
como una penetración efímera
y limpia.
Así, el juego todo el
día
de luzco fusco.
Parámetros
Sube y baja,
quien no lo tiene así
es del otro mundo.
Un conjunto de neuronas,
círculo centro, estratega transmisora,
consciente -inconsciente sub-concienciado.
De allí, el contrario de la mentira,
la razón.
quien no lo tiene así
es del otro mundo.
Un conjunto de neuronas,
círculo centro, estratega transmisora,
consciente -inconsciente sub-concienciado.
De allí, el contrario de la mentira,
la razón.
Volver
a agarrar
Iba dando,
dando y dando
todo el día, todos los días.
De repente se para,
no hay correspondencia.
Luego día a día, llegan sus cheques:
cariños, mimos, achuchones.
Siente,
no se le acaba la hinchazón de corazón en la caja.
Se remanga, se reajusta, gorgoritea un poco
y lanza un grito:
¡Soy amo amado!
dando y dando
todo el día, todos los días.
De repente se para,
no hay correspondencia.
Luego día a día, llegan sus cheques:
cariños, mimos, achuchones.
Siente,
no se le acaba la hinchazón de corazón en la caja.
Se remanga, se reajusta, gorgoritea un poco
y lanza un grito:
¡Soy amo amado!
Dudu, dulce y
redondo,
claudia jugosa verde fruta,
apaciguador Dudu bocallave,
negrilla Dudu, negus contemporáneo.
Órbitas dulces rebosantes
donde tus pastores beben agua de la vida.
claudia jugosa verde fruta,
apaciguador Dudu bocallave,
negrilla Dudu, negus contemporáneo.
Órbitas dulces rebosantes
donde tus pastores beben agua de la vida.
Natura al revés
Late el corazón:
Ojos en sus órbitas,
iris por donde penetra la luz,
pupila lucientemente visor.
Al ver, le sigue los automatismos:
Levanta un brazo, empuja un objeto.
Agarro.
Grapas son los dedos, órdenes de la mente:
Come,
deja convertir en energía, en la vena pasa la sangre.
Respira hondo, está oxigenado,
una pupila
y luego
dicen que ser polígrafo está pasado de moda.
Ojos en sus órbitas,
iris por donde penetra la luz,
pupila lucientemente visor.
Al ver, le sigue los automatismos:
Levanta un brazo, empuja un objeto.
Agarro.
Grapas son los dedos, órdenes de la mente:
Come,
deja convertir en energía, en la vena pasa la sangre.
Respira hondo, está oxigenado,
una pupila
y luego
dicen que ser polígrafo está pasado de moda.
Mirada
Querido,
cuando me ves mirar un djembe[2]
veo qué madera se esculpió,
qué piel se estiró,
qué cuerda se tensó,
la mano que las acaricia
esculcando.
cuando me ves mirar un djembe[2]
veo qué madera se esculpió,
qué piel se estiró,
qué cuerda se tensó,
la mano que las acaricia
esculcando.
Memoria
A la velocidad de la luz
se enteran los sentidos
a algo más que rapidez
amontonando el fardo de la conciencia.
¿Sabes cuánto -la cantidad acumulada,
la que desbordó tu pasado-
hincha tu presente y asoma a tu futuro?
A la velocidad de la luz,
algo más furtivo que un cohete pasando
-que ha llegado, ha estallado,
ha hecho vida- quedó la obra.
Lo que fue ya es memoria.
No hagas la foto,
no inmortalizas todo el momento.
Deja algo para el recuerdo.
Todo no será escrito,
algo más
de toda una vida
quedará suspendida en el aire.
Bate récord, vuelve a batirlo, suerte, empeño...
Hasta que lo suyo se quede diminuto en el tiempo.
A la velocidad de la luz,
más que antes, peor o mejor,
allí, el dilema, la capacidad limitada:
inconsciente cuerpo cerebro pidiendo más,
incontrolado ego desbordante, hambriento.
Sé de ti porque todo está más cerca,
de todos los que somos llegan olores de cada uno
que no me duran ni un parpadeo.
Pasó, pasan, en algún lugar se quedan.
A La velocidad de La luz, ¿te acuerdas?
No, no me acuerdo.
Sí que te acuerdas de aquel marzo mayo revuelto:
Una bola gigante girando girasoles...
Ah sí, cierto, fue un movimiento,
un impacto en la memoria, hoy
un canto a los recuerdos. (In Memoriam)
A la velocidad de la luz
se enteran los sentidos
a algo más que rapidez
amontonando el fardo de la conciencia.
¿Sabes cuánto -la cantidad acumulada,
la que desbordó tu pasado-
hincha tu presente y asoma a tu futuro?
A la velocidad de la luz,
algo más furtivo que un cohete pasando
-que ha llegado, ha estallado,
ha hecho vida- quedó la obra.
Lo que fue ya es memoria.
No hagas la foto,
no inmortalizas todo el momento.
Deja algo para el recuerdo.
Todo no será escrito,
algo más
de toda una vida
quedará suspendida en el aire.
Bate récord, vuelve a batirlo, suerte, empeño...
Hasta que lo suyo se quede diminuto en el tiempo.
A la velocidad de la luz,
más que antes, peor o mejor,
allí, el dilema, la capacidad limitada:
inconsciente cuerpo cerebro pidiendo más,
incontrolado ego desbordante, hambriento.
Sé de ti porque todo está más cerca,
de todos los que somos llegan olores de cada uno
que no me duran ni un parpadeo.
Pasó, pasan, en algún lugar se quedan.
A La velocidad de La luz, ¿te acuerdas?
No, no me acuerdo.
Sí que te acuerdas de aquel marzo mayo revuelto:
Una bola gigante girando girasoles...
Ah sí, cierto, fue un movimiento,
un impacto en la memoria, hoy
un canto a los recuerdos. (In Memoriam)
Sentir cuando lo digas
“Hermana”
dice,
siente al
que lo diga,
el
torbellino hasta tiene cuna:
un punto
preciso, el latir,
ésa pera pachucha perecedera.
Que te diga
“hermana”,
te estoy
llamando,
cuando lo diga, que sea sentido.
“Hermano” dice,
siente el
que lo diga.
No es cierta en la selva la
regla de la jungla,
¿Lo ves? No
lo entiendes, lo interpretas:
Descuartizador.
Huyen los
ojos en un cuerpo fijo,
tiernos
latidos, válvula pulsante.
El que lo demuestre,
sentido
tenga.
Estratega locura sembrará
lino fino, o jamás o
siempre.
Regateo
Latir,
sube y baja
No importa cómo
el aproximado
en el plano va y viene
No importa cómo
el aproximado
en el plano va y viene
tamizando, choca la mano
y “trato hecho”
¿Cuánto cuesta la sugestión
a vida o muerte a sí mismo?
Menos que una ida y vuelta.
¿Cuánto cuesta la sugestión
a vida o muerte a sí mismo?
Menos que una ida y vuelta.
-Son todo y
nada llanuras de
altibajos,
Planetas en fila india, Venus céntrico-
Planetas en fila india, Venus céntrico-
Más que sumergida de vuela y no vuelve
¿Cómo resucitará en cien años de vida,
tardando ocho en volver
entre "Regatéame bien"?
tardando ocho en volver
entre "Regatéame bien"?
Es un juego de listos:
delante
del sol,
entre la Tierra y el Sol,
delante
de la Tierra ,
entre el
Sol y la Tierra
pasó la
belleza prohibida,
miradores.
El estirón
Nacer entre escombros,
tierra-abono-agua,
incubación, explosión en el aire, su espacio.
Sobre la espalda, como prólogo del esfuerzo,
el pesado fardo de arrastre, la cápsula.
Ni montañas ni planicies ni cuevas:
andar y seguir andando
¿A dónde? No se tiene claro
pero andar, caer, levantarse,
proseguir en el camino
cueste lo que cueste a las habilidades.
Estirando.
Vuelta bajo tierra.
tierra-abono-agua,
incubación, explosión en el aire, su espacio.
Sobre la espalda, como prólogo del esfuerzo,
el pesado fardo de arrastre, la cápsula.
Ni montañas ni planicies ni cuevas:
andar y seguir andando
¿A dónde? No se tiene claro
pero andar, caer, levantarse,
proseguir en el camino
cueste lo que cueste a las habilidades.
Estirando.
Vuelta bajo tierra.
Momento
(A Alberto Villén Pinilla)
Crisálida, caminos que se renuevan
constantemente al paso de los pies descalzos.
Inmensidad desmenuzada va
al ritmo de la pupa procesando.
Empieza por desear las "gracias" que nunca llegarán:
¡Tan inmensos mares que son los caminos!
Caminos de labradores
que siembran voluntad,
constantemente al paso de los pies descalzos.
Inmensidad desmenuzada va
al ritmo de la pupa procesando.
Empieza por desear las "gracias" que nunca llegarán:
¡Tan inmensos mares que son los caminos!
Caminos de labradores
que siembran voluntad,
una flor tan
pequeñaja,
tan pequeñita,
tan pequeñita,
que se abrió y su gasto es el aire.
¿Qué es ofrecer su corazón a lo que se ve, a lo que no?
Todo se ve, siente,
todos se llevan en los latidos que nunca paran.
Perecedera, irá a tierra otra vez O mar,
cuestión de tiempos.
Alambreado disimétrico-asimétrico-simétrico,
según
¿Qué es ofrecer su corazón a lo que se ve, a lo que no?
Todo se ve, siente,
todos se llevan en los latidos que nunca paran.
Perecedera, irá a tierra otra vez O mar,
cuestión de tiempos.
Alambreado disimétrico-asimétrico-simétrico,
según
el momento.
Senderos
Me equivoco, tengo razón.
Te equivocas, tienes razón.
Se equivoca, tiene razón.
Nos equivocamos, tenemos razón.
Ustedes se equivocan, tenéis razón.
Ellos se equivocan, tienen razón.
Entre la razón y el equívoco
la evolución.
Verdad, no es opuesta de mentira.
La razón, un sendero.
Te equivocas, tienes razón.
Se equivoca, tiene razón.
Nos equivocamos, tenemos razón.
Ustedes se equivocan, tenéis razón.
Ellos se equivocan, tienen razón.
Entre la razón y el equívoco
la evolución.
Verdad, no es opuesta de mentira.
La razón, un sendero.
Ojo
Sí, se puede.
No cuesta nada preguntar
la inquietud presente.
No cuesta nada
observar, analizar, tomar postura, equivocarse, acertar.
No cuesta nada hablar, trasplantarse en el corazón del otro,
medio vivir su mente.
Que nada ni nadie es perfecto, todo se mueve.
Muere el Ser, eterno el pensamiento.
Mientras está el presente, no cuesta nada comunicarse.
No cuesta nada sentir quieras o no.
Es innato.
No cuesta nada preguntar
la inquietud presente.
No cuesta nada
observar, analizar, tomar postura, equivocarse, acertar.
No cuesta nada hablar, trasplantarse en el corazón del otro,
medio vivir su mente.
Que nada ni nadie es perfecto, todo se mueve.
Muere el Ser, eterno el pensamiento.
Mientras está el presente, no cuesta nada comunicarse.
No cuesta nada sentir quieras o no.
Es innato.
Sentido
visto oído
Sol malabarista,
transcurre.
Movimiento, ritmo batido,
viento, fuego, colores naranjas
es el cielo, se despide de la Villa,
naranjas, el hierro a martillazos sobre yunque,
pellejo en alta metamorfosis bajo fuego.
Es pausa, llama, ¡será magia!
Es vida, qué andadura, tiempo que-da.
Canta pájaro, salta.
Despertar a orilla de tu bosque:
Aguas, fragas, humana-natura,
Natura-humana, roces, rocas y algodonales.
Y Aurora,
y Aurora dejó ver el sol.
Movimiento, ritmo batido,
viento, fuego, colores naranjas
es el cielo, se despide de la Villa,
naranjas, el hierro a martillazos sobre yunque,
pellejo en alta metamorfosis bajo fuego.
Es pausa, llama, ¡será magia!
Es vida, qué andadura, tiempo que-da.
Canta pájaro, salta.
Despertar a orilla de tu bosque:
Aguas, fragas, humana-natura,
Natura-humana, roces, rocas y algodonales.
Y Aurora,
y Aurora dejó ver el sol.
Capa caída
(Un cuadro, una interpretación para Ol Ga)
(Un cuadro, una interpretación para Ol Ga)
Capa tras capa
cándidamente hinchan el cuerpo.
Sucesivo agrandamiento, maquillada falacia longeva,
helado: mueren lamidas capas de sabores,
Pitufo con hueco latiente de dolores no resueltos
un globo, una máquina del tiempo, un engaño en edad madura.
Dos luces, una nocturna otra diurna,
pueblo, un sueño insostenible:
Clavijas clavadas en el latir,
capas y capas de puntas en acero puntilloso,
carne perforada, estallada mentirijilla amontonada.
Rarezas contemporáneas sufridas:
muñeco volcánico en explosión
como el perro de compañía, un animal herido.
Capas de locura, escapatoria inquietud de desmorono centrípeto,
niebla densa acojonante.
Es el ojo quien ve la luz,
es el oído quien oye.
Late el corazón, habla, habla, habla
consciente capa caída, razón azulando.
cándidamente hinchan el cuerpo.
Sucesivo agrandamiento, maquillada falacia longeva,
helado: mueren lamidas capas de sabores,
Pitufo con hueco latiente de dolores no resueltos
un globo, una máquina del tiempo, un engaño en edad madura.
Dos luces, una nocturna otra diurna,
pueblo, un sueño insostenible:
Clavijas clavadas en el latir,
capas y capas de puntas en acero puntilloso,
carne perforada, estallada mentirijilla amontonada.
Rarezas contemporáneas sufridas:
muñeco volcánico en explosión
como el perro de compañía, un animal herido.
Capas de locura, escapatoria inquietud de desmorono centrípeto,
niebla densa acojonante.
Es el ojo quien ve la luz,
es el oído quien oye.
Late el corazón, habla, habla, habla
consciente capa caída, razón azulando.
En clave de son
Tac-tac-tac tactac
Llegan a los oídos hechos cotidianos,
la mente convulsa del poeta moldea lo aprovechable,
manoteando, al final, acercando a una sirenita de canción.
Sólo ésa, una serenita.
Tac-tac-tac, tactac
En clave de son se fue el negado profeta a la consulta de dioses.
Visto como loco desde la otra orilla del río visionario
no le llama princesa a su amada.
Diagnóstico desfavorable para el barrenado elevado
de pinta rara que perdió amores de princesas en clave de son.
Tac-tac-tac, tactac
Susurra “te quiero” el cantautor a todo oído:
al de su madre, de su padre, su pariente, su amigo, su público,
a su amor perdido que no volverá,
Llegan a los oídos hechos cotidianos,
la mente convulsa del poeta moldea lo aprovechable,
manoteando, al final, acercando a una sirenita de canción.
Sólo ésa, una serenita.
Tac-tac-tac, tactac
En clave de son se fue el negado profeta a la consulta de dioses.
Visto como loco desde la otra orilla del río visionario
no le llama princesa a su amada.
Diagnóstico desfavorable para el barrenado elevado
de pinta rara que perdió amores de princesas en clave de son.
Tac-tac-tac, tactac
Susurra “te quiero” el cantautor a todo oído:
al de su madre, de su padre, su pariente, su amigo, su público,
a su amor perdido que no volverá,
ya no quiere por amor:
Quiere a la princesa que no deja de ser entre “fibrosis-sobredosis”,
Quiere a la princesa que no deja de ser entre “fibrosis-sobredosis”,
“princesa-reina llegada
tarde".
Princesa siempre será en la mente del renegado bien conocido
trovador de agujeros negros del universo en catarsis.
Tac tac tac, tactac
Batuque, no pares.
Princesa siempre será en la mente del renegado bien conocido
trovador de agujeros negros del universo en catarsis.
Tac tac tac, tactac
Batuque, no pares.
El sabinar
Busca vida
en connivencia con el cielo.
Lavado
cerebral,
mente
asustada:
entre estoy
consciente
y lo estoy
haciendo
hay huecos
como vasos comunicantes para rellenar.
Lavado
cerebral,
dicho en
plata:
un humano
hecho robot
puede
resucitar
entre el
cuándo,
- no se puede morir ni aún queriendo-
y el cuándo
-no se puede vivir aún deseando-
Un cerebro
lavado
puede
recibir golpe de luz,
chorro de
agua caliente a presión:
La
visión de su propia burbuja.
Agua para Dia[3]
(Suicidio
colectivo, subida por mar hacia el norte)
Un día, una noche:
Un
día dice claros.
Una
noche vocifera oscuras.
Un
mercado al aire libre es la calle de Dakar:
Una
muchedumbre de negros,
todos
negros
como hormigas negras de puro nervio
en plena faena pausada.
Un laberinto africano.
La obra del hormiguero partido en dos,
da
dos barquitos.
De
un continente a otro, navegando con fortuna
desde
la orilla del mar, se recibió a Dia[4]
con
agua, es vida:
apaciguar
la sed del viajero,
regla
uno del hospitalario.
Sentidos recuperados,
iluminado puerto-playa repleto de sólo blancos
¡Blancos!
Tubab[5] en todas partes todos los días.
Tres
mil cincuenta y dos kilómetros…
Un
jueves de noche, otro de tarde,
de
repente todo diferente,
todo
igual de gentes.
Me
dije: “Lema: Escuchar, entender, comprender y actuar”.
Gran
Reto de Calle.
La espera
Cae el
anzuelo
cubierto
del colchón tentador
bajo
las aguas, entre barcos,
una
tardecita luciente.
Bandadas
de peces
aleteando
ritmos sostenidos,
cambios
bruscos,
llamas
de bajura, revuelo…
O
altura de cebo trampa:
tripa de mejillón, gusano ¡qué manjar!
Poseído
pescador,
sutil
tacto, reacción contundente.
Desesperación
pausada
a la
espera de pez-presa.
¿DÓNDE?
En
el mundo mundial
la
galaxia rodante.
En
ti, en mí,
en
la atmosfera,
en
sueños que sueños son,
pasado, presente,
futuro,
presente
presente:
Ver
germinar la planta,
verdosa
natura tranquilizadora.
POR QUÉ al pollo de granja
ya
le habilitaron rollo eléctrico
en
el suelo de su habitáculo
y
baila twist
-un
ejercicio obligatorio,
deporte para fibras-
así,
la carne prieta, como de campo,
es
humo suspendido, carne de cañón.
¿PARA
QUÉ plantar un árbol que no lo ha sido todavía?
Para
que ningún ombligo se muerda la cola.
Amor
( A Lana Da Rocha)
No sé lo que tiene querer.
Está
cuando está:
Una vela
sin fin,
un clavo
en el disco cerebral,
cercano o
distante
algún clic siempre hace.
No sé lo que tiene querer.
Ayer me
encontré con mami en Ponte,
abrazos y
sonrisas,
parloteo e intercambio de ocurridos
y en el
medio, la hermosa Lana de Islandia.
Lana ¡qué
batalla, qué dulzura, qué viva!
No sé lo
que tiene querer.
Supongo
que es eterno el amor brindado.
Sufrido o
alegre, va en par.
Llama (La queimada)
La
fragancia potente,
tan
potente
que dio
un apellido:
Llama
es acróbata,
liquida,
sólida,
aire,
nada papable.
A la
llama le late algo invisible,
sentir
oler perfume sin olor ni color
Son
llamas unas brisas sobando
el aire lunático por la nariz:
el sol
Sobandero[6],
alabancero tan querido,
proyectando la llama todopoderosa
un día claro del instante vivaz
para hincharse de ver
y gestionar emociones-
el indomable arrecife, nada visible.
Llama
como hipnotizadora luz del fuego,
estallido, volcán marino,
no lo
entiendes y ocurre.
Deja hueco, nace montaña menguante en cada
sorbo diferente,
de naciente hasta llena, siempre impacta:
¡Uuuh! sensación de ojos cerrados
acoge
abrazo en llama.
Uno es el todo
Es Natural.
Es Sencillo.
Es Verdad.
Por
sentir, no me pido disculpas.
Me
gustan las mariposas cuando invaden el aire
y se convierten en mi panza revuelta.
Efímera
no es la vida,
la de
uno, sí.
El amor
la renueva constantemente
y
efímero será en casos.
Él muda
de piel mientras la vida va,
la
pasión, la pasión, la pasión
de
verdad, cuando se Siente
soy una Cabra
¿Porqué
no me entras si te estoy entrando?
Saliendo yo, tú entrada cantaría
remota,
resonando
a bombo en mi cavidad.
Alerta,
viene el bombero donde no hay fuego
sólo agua que me hirió.
La
fuerza dio la espalda
y se
cayó el fusil de santa pelea
Así
quedó el “culpable” feliz,
de buen rollo.
Así
llegó mi corazón en tu plato del día
Así, así con una desnudez tan
destacada
cuando
justamente somos uno:
El
pueblo.
Disloque
Hijo
extraviado soy.
En mi
sueño utópico
está
acabar con las pensiones desde hace veinte años,
El
global de la tierra sin pago mensual a mayores
En mi
sueño utópico, sueños que son:
Mi
abuela viviría sin preocupación dineraria.
Un despertar de la ciudad de Lorca.
El
despertar es un momento,
estar
despierto, un deseo,
Despertar
después de la muerte, resucitar.
Tambalear,
un balanceo, el vaivén.
Tambaleándose tierra o mar
nacen
brechas, destrozos del temblor,
ya
está claro: puede ser un terremoto.
La
vida o la muerte
al
filo de la gigantesca enrabietada natura,
depende
de la intensidad de choque,
depende
de la ligera flexibilidad eficiente del hogar en el columpio,
depende
de una sepultura imprevisiblemente instantánea.
El
despertar es un parpadeo de ojos
para ver el cambio que pegó,
hasta
dónde llegó,
quién
quedó en la horca.
Despertar
es el sonar extraño de seguir respirando
cuando
renace la consanguinidad de la solidaridad
por
el corazón sacudido.
Plomo
Es
de plomo por plomo,
diente
por diente, orgullo por orgullo.
Plomo
asfixiante liquidador en un plisplás
a la Invisible
velocidad de luz,
indomable
pólvora de enfriamiento lento.
Atómico micro-virus de dios del fuego
braseándose en él:
Es
plomo.
Plomo
de bala redonda,
diminuto
gran impacto,
letal
placa radiante,
emisora
de onda fulminante erradicando hasta extinción
como
plomo desplomado a cal y canto.
Ergonomía
espiritual socio económica,
ergástula
de matador con espada muriendo de su clavo,
filfa
mano desintegradora de átomo,
enrabietada
puerta sin retorno,
curda
sentenciadora, bestia bubática,
científica
exterminación de me jodo y no queda nadie.
Como
plomo revienta a pedazos,
fragmentado
por dañina inteligencia inventora
de
orgullo por orgullo, diente por diente,
sumarísimo plomo por plomo.
Suspiros
Hay quien
no duerme
ni de
noche ni de día,
hay quien
duerme mucho
con
pastillas bajo la manta,
hay quien
nunca escucha el ron ron de su nariz,
hay quien
sí :
Inspirar
para expirar,
expirar
para inspirar,
entre ida y vuelta suena el
ritmo del suspiro,
la íntima
cadencia respiratoria,
la música viva que uno lleva consigo.
¿Tienes
insomnio? ¿Quieres dormir?
Escucha el viento que renuevas cada
instante
bajo la
manta del anochecer de la cama,
quédate
con el aire que canta la nana de tus pulmones,
llega el
sueño que muerte no es
sino oxígeno que va y viene:
de ritmos
se amamanta.
Tres orígenes de la geopolítica cerebral
Mi país
“desarrollado” se hace vendedor de servicio.
Mi país
“emergente” quiere producir autosuficiencia.
Mi
último “pobre” país de origen,
donde
mis huesos sedimentaron,
acaba de
despertar de la larga hambruna.
Mi
avanzado país de acogida
está en
el ojo del huracán económico,
muda de
sistema para más de lo mismo
siendo
las mismas caras y las mismas cruces.
Mi
eufórico país de contundente crecimiento,
deseoso
del cambio de estatus
produce
y produce,
vende
materia prima,
moderniza estructuras,
compra
servicios.
Mi pobre
saqueado país
de
sanguinaria historia dictatorial,
vive aún
en el año 600 después de su nueva era[7]
hasta que se inmoló Bouazizi[8]
sin
opción de salida, pegado a la pared.
El pobre
quiere emerger,
el
emergente corre a por el desarrollo
y el
desarrollado se hunde en el diván de la especulación.
En mis
tres orígenes de pausada conquista
pindonga
de la vida me han hecho.
Ahora sé
superar el cáncer
redescubriendo plasticidades del cerebro
¡Bendito
descubridor de la emoción que me acompaña!
Dijo
Pedro el cantautor:
“Consumir, consumir desesperadamente,
consumir,
consumir apasionadamente,
consumir, consumir innecesariamente…”[9]
De
repente llega el desarrollo para todos:
El
sueño de ser horizontal,
la verticalidad de la
clasificación serial,
todo de
mi, produce,
todo
consume.
Soy
consumidor de obligada condición.
En mi
sueño imposible aparecen mis tres mosqueteros
en el
diván del vendedor de servicio eterno:
A ver
quién consume por y para el estado de llegar al jaque
Limite mejorable
Melancolía alegre,
pequeño
gesto de cosas,
ríete,
ríete.
Espacio
de improvisación,
color
apagado,
humildes
colores de la obra,
concentración
de inquietud física.
Indignados,
a la espera
joven
sangre amargada,
con la lengua fuera,
aprietan
en el pecho
la
fibra vibrante de música.
Quedó
en el pasado
y mira
el presente sudando o con frio congelador:
Pam param,
para
pam pam.
Expresiva
búsqueda,
desnuda
honestidad,
alma
reanudando vuelo crudo.
Ve el ciego
Ver el
interior,
apropiarse
del más mínimo detalle
obsequiado
por la luz del día.
LA tierra
regala germinación,
LA música bendito pan,
lo reclama
LA alegría de un corazón.
Gusanillos
en el cuerpo oye su poeta interior,
DO-y de
corazón mi lanzamiento informativo:
ganas,
empuje de placenta y nace el cachorro,
tiene
un tambaleo de búsqueda calorífica
al oler la leche
posicionada en el cuerpo productor.
Dar para recibir, la
curiosidad es la culpable.
Enjaulado cerebro por la
corteza que ve,
a ciegas imagina el
veredicto yendo a ciegas de oscuro
Apagón deseado de la nota LA
del ventoso globo chirriando como un grillo.
Híbrido
Entre
estar
bajo un sol ardiente de las doce del mediodía
en una
África cualquiera del oeste yendo hacía el ecuador
y
dormir
en una estructura de madera
bajo la
helada que sólo sabe derramar el polo norte,
encontré
en la
justa mitad de las casualidades del imaginarium
una
copia de llave comodín
con el
nombre de Sensibles
grabado.
Como
quien, propulsado hacia la cerbatana de una picadura anunciada,
se
refleja híbrido
entre su
piel y un anofeles
perforando
para chupar sangre de su víctima,
nace la
ira despertada por la intencionada picadura,
sacudido
de dolor letalmente penetrante
hacia el
fuera de sí de la adaptación obligada,
según
los polos, centros y corazones.
Híbrida va el alma.
(Descansa
en paz)
Un arco,
una flecha,
una botella
de vino barato
rasca la
garganta, se cuece la panza.
Hace frío,
hace calor, está entremedio,
voy y
vengo, me siento bien jodido, sin entender.
Andar es el destino, el arco y la
flecha protectores,
arma para
paz no matará, asusta, no hay de qué.
No
perforará el aire ni la carne viva
un cartón
de vino don Simón, de heroína.
Heroína es
mi sangre, mi abrigo de héroe
de
poliéster gordo para ir a Cambados,
de sol
ardiente a treinta subiendo
o dos
grados de frío bajando.
Voy y vengo
en paz con los mismos pasos,
soy la
generación perdida, el ayer no existe,
ya paso,
como mantis religiosa
en el hoy,
sólo, con andar cabizbajo.
Chispa de
fuego enciende la hoja envuelta
y cocina el
pulmón de aire torácico envenenado.
Paso a paso
limita el tiempo de vida a oscuras:
veinte
pasos de bebé por treinta de descolgado,
voy y vengo, vino, arco y flecha me
acompañan.
Ojos de
Pacheco que sólo miran el suelo borroso.
Revés de un pasado secuestrado
Ladrillos
al nacer
se
vieron un futuro sufrido,
tan
sufrido que la extinción se anticipó.
Algún
ladrillo de oriente sigue de pie como faraón,
algún
que otro puente románico sigue facilitando acceso
y la
raíz de cualquier época lejana, es patrimonio mimado
¡Oh,
paradoja!
Ladrillos
en estado bárbaro de antaño
subieron el tren de la
taylorización
y la
generación del pasado más reciente de ladrillos
está virtual a golpe de -nano-microchips-
continentes.
Conservación discriminatoria,
no hay
relevo al auténtico final de serie.
El
tiempo tiene razón sobre producción de recambio para antigüedades.
Al
final, el montículo está atacado por la erosión.
Al final el filón de
hierro, se oxida.
Restauración
repetida, originalidad diluida por alma nostálgica
mientras
ronda con prisa permanente el sin sentido,
corre
sólo, dentro del círculo de la mentira ciega.
En medio
la
sencilla obviedad emocional
nacida
como cabeza de turco sin y con razón
bajo el
paliativo de efecto placebo.
Insignia de país
La
bandera es lo que es,
una
bandera de color o colores.
La
bandera es lo que es:
un punto
de encuentro del significado reconocido,
orgullo
despertado del afiliado de la entidad.
La
bandera es lo que es:
sin razón
con razón de multitudes diferentes
a la
defensa de la patria ofendida no importa cómo.
La
bandera es lo que es:
un amor
cruel echando ojo al trasero de la barrera,
un amor
tierno de acercar distancia posible entre seres,
vecinos adosados para natura anti- endogámica.
La bandera es bandera de un yo colectivo,
colores
de oscuros semi-apagados luciendo,
color de
agua plana, fuego chispeante
que,
chasqueando color, da a luz al ritmo de los ritmos.
Cuán colores más parirá
Piedra
negra,
esputo
de la rocosa disimetríca
antes
lava volcánica ferina,
ahora,
hecha jirones,
pequeños
trozos multiformes.
Hilo
de vidas dispares liadas en un globo,
pulsera
en la mano infantil,
el
acabado que luce cara al sol
deja
al cristal el fuego, lo que fue movimiento.
Piedra
de volcán.
Girando
las formas, según la perspectiva,
aparecen
en el pozo de la oscuridad
cantidad de lucidos que se sacan
y ahí emerge entonces
la
geometría visiblemente oculta
de la
blancura de instantáneos colores
entre
pulseras arrimadas.
Vestido
todo de azul eléctrico:
cada
pieza, una llama.
No te
dice nada la paz:
Ahora
hay dos pulseras más,
interpuesta
la amarilla limón de una sóla pieza contra la piedra
y, al
mismo tiempo, entrelazada a otra verde fresca.
El
río longitudinal circulatorio
entre
Norte oscurecido y Sur chispeante,
negro
resalta del verde rojo azul.
Brasil
la madera compacta
Brasil
pulida, amarillenta y azulada
Brasil
rojizo de todas las sangre.
Con la
luz de cartílago líquido
Des-plegable
párpado,
puro
nervio vivo
desplegado
bajo sombra de mediodía estival,
aprovecha
el filtraje en las debilidades
de la
frondosa para-sol ceiba.
Rayo
de luz astral cubre el rostro del cuerpo en descanso
y a
la ventana se le baja la persiana,
otra
vida.
En la
subterránea y alta de la órbita cubierta
cara
al sol-cara a la sombra,
entre
medio otra visión diferente:
un
mar de translucidos brillos,
y
milimétricamente
pasa
algún conductor hasta al nudo transmisor:
El
mar rojizo, bajo la piel de la sombra
de
ojo
Avizor
al cierre de primero
y
luego, si te gusta,
hay
lluvia lagrimal de entrante.
Tic
Entre
lugares distintos, paisajes dispares.
La realización
-evolución
hacia más sabor-buena pinta-
es
desgarradora.
Mal
hecho,
hincha
la piel al límite del límite,
se expresa llegando a cielo despejado,
se
encoge, en una batalla cruda consigo,
para
volver a la esencia.
Tú,
déjame en paz,
es la
vida, nos adaptamos,
Satán
es guía y presidente,
no me
mires,
me
haces mal.
Déjame.
Sabes que tengo más
fuerza que tú,
dime
la realidad
¿Por
qué eres siempre culpable?
Lanzar
oro en el mar
Oro
que hizo noche en agua bendita.
¿Cuál
es tu edad?
Quince
años
Pero,
¿no me habías dicho ayer que eran tres cientos?
¿Qué
quieres ser en el futuro?
Azafata de vuelo.
Aurora del instante
(Un joven soldado entre dos fuegos)
Lo mismo me
da estar de noche que de día:
de noche
rezo para que llegue el día,
de día me
como las uñas porque tarda tanto en venir la noche.
Al fin y al
cabo, no existe ni el día ni la noche,
tenebrosa
está la vista engañada:
No soy ni
seré, ni de día ni de noche;
no me
pertenezco ni me guío ni me guían;
pólvora
solidificada, agua contaminada,
burro
maleable sin alma,
¿Quién soy
sino un don nadie partícipe dotado
de sentimiento que no cuenta ni contará?
La noche me
da miedo, el día escalofríos,
la guerra
acaba de pudrirme los huesos.
La puesta del
sol me ciega,
no veo, sólo
voy y vengo.
Mas allá no
existe,
soy
autómata,
soy un
producto
que nada
merece,
un loco
loquísimo que canta, pero no siente,
vive pero no
es consciente.
Quisiera ser
magma,
soy una
brecha, un punto negro,
una altura
sin oxígeno,
una
marioneta sin rumbo.
No soy ni la
noche ni el día,
soy un nudo
de acidez,
una masa de
carne tiroteada,
un peligro
gratuitamente necesario
¿Quién soy
sino la nada,
el todo revuelto incapaz en la purga?
Cantan las
balas, gritan los cañones,
la muerte es
una suerte,
en el medio,
anclado, está mi cuerpo
y ¡qué más
da si me alcanza el tiro!
No tengo la
suerte de no poder existir,
no hay
porqué
No soy, sólo
estoy para no estar
pero estar de sufrido
Soy el
harmatán,
el suelo agrietado, la fuerza renunciando.
Hace
tiempo,
muchísimo
tiempo,
era
peque y la tele
no
estaba aún en la banda 24 por 24.
Era
peque cuando el trauma me invadió,
era
peque cuando mi mundo me cobijó en el dolor,
era muy
peque cuando la imagen me dio miedo:
La
muerte a fuego lentísimo del peque por hambre.
No me
gusta el esqueleto.
Hasta el día de hoy, para mí,
es
reflejo sinónimo de muerto-viviente.
No me
gustan las películas de zombis,
me
recuerdan el atroz sufrimiento
en algún
cuerno de mi mamá.
Hoy
estoy más que melancólico,
como
corno inglés, igual que hace tiempo,
muchísimo
tiempo, cuando fui triste
y traumatizado de por vida
por la
imagen de seres
en el
campo de concentración del capital decadente:
Esqueletos
de ojos destacados,
descortezados
como cacahuetes.
Volé sobre la corriente del más
allá de mí
y me
asenté en el corazón de las neuronas del enfermo.
Sentí
que no me gustaba nada, nada igual
y deseé
que no me pasara a mí
ni a
nadie.
No es
soportable el horror prolongado de morir por hambre.
¡Ay
pobre, por qué ha sido y vuelve!
Antes me
decían que era la culpable sequía:
así que
es castigo del cielo
y, para
que no sea tu caso,
no
peques.
¡Ay
pobre! Me lo creí como cosa más rara.
Hace
tiempo, muchísimo tiempo,
cuando
la caja mágica emitía cinco horas malamente,
vi la
imagen de aquella gran hambruna en mi mente alojada,
la
visión del soñador de un pollo asado de campo
y caí
llorando
lágrimas
que aún no se han secado.
El abrigo de la vieja gallina
La
vejez es un cuerpo de bebé
cubierto
del abrigo de la vieja gallina que mejor caldo hace.
Cuando
un viejo le dice al mucho más joven:
Ven, que te quiero
aconsejar sobre algo,
es
porque nació antes
para
vivir lo que es tejer su propia ropa con sus manos.
La
larga vida cuenta lo que pasó que se va evaporando.
La
sangre joven burbujea de actualidad desbordante.
La
abuela sigue queriendo llevar a la nieta de la mano.
¡Será
que la sabiduría ronda alrededor de la madera
y
echa fuego que calienta el cuerpo y la comida!
¿Será
que ronda el mucho saber para una quietud,
frente
a la burbuja que hizo burbujas
que
hincharon e hincharon tanto
que
se desinflaron?
Albatros con las alas
majestuosas,
águila
pescadora:
quisiera saber el secreto de
los cielos para aterrizar
sólo
cuando la adrenalina del nido de amor
se
permite caprichos,
sólo
cuando la supervivencia está entredicha,
sólo
cuando mi cuerpo, hecho fuego,
manda
a ciegas al punto de partida
al
cortejo en el punto de corte-adorno
del
tango de la búsqueda de Amor.
Quisiera
volar pero no soy ave,
me
consuela saber que algún dictador cayó ayer,
que
mañana tocará a otro y otro
con el espejo de
seguidores apaciguados.
Nueva
burbuja de la sangre joven
para
regalar algún termómetro del remordimiento curable
a todos los poderosos dioses
que se
creyeron eso del latigazo para cualquier sobresalto.
Consolado
mi corazón
al saber
que la sabiduría callada reflorece,
que
vuelve el exiliado,
de las grutas salen los
perseguidos del sistema
y el
obligado al teatro de piel blanca máscara negra,
deja caer la autodefensa
del ¡me salvo!
cuando
la salvación es colectiva,
de
sencillez sin ahogo.
¡Ay
pueblo de mi alma
tú si
que eres río que vuelve,
alma que
hierve
paz
razonada que se huele!
Metamorfosis
Mi caparazón,
antes hormigón negro,
ahora se ablanda
como mousse de yogur besada por el moho.
En la labor
diaria sin descanso, va menos neurótico,
más lento que
antes por falta de ahorro suficiente:
es que no hay
para comer.
¿Ves este
torreón hormiguero?
¿Ves estas filas
de aquí hasta el comienzo del arco toral?
Es mi pueblo que
antes iba veloz
pero
hoy no tiene para tres comidas.
Hormiga que se
come,
festín que se convierte en suerte,
regla en la jungla del más fuerte.
¿Qué ha podido
pasar para que caiga esta sequía?
¡Será que
algunos comen para vivir
y otros, para
acumular grasa de guaperas!
Índice
2.-Rasgón de tela,
desgarro muscular
3.-La pipa de la
tranquilidad
4.-El equívoco,
sirve
5.-El paso del
tiempo
6.- Parámetros
7.-Volver a agarrar
8.- Un decir para
Dudu
9.-Natura al revés
10.-Mirada
11.-Memoria
12.- Sentir cuando lo
digas
13.-Regateo
14.-El estirón
15.-Momento
16.-Senderos
17.-Ojo
18.-Sentido visto
oído
19.-Capa caída
20.-En clave de son
21.-El sabinar
22.-Agua para Dia
23.-¿DÓNDE?
25.- Amor dado
26.-Llama
(La queimada)
27.-Uno es el todo
28.-Disloque
29.-Un despertar de la ciudad de Lorca.
30.-Plomo
31.-Suspiros
32.-Tres orígenes de la geopolítica
cerebral
34.-Limite mejorable
36.-Ve el ciego
37.-Híbrido
37.-Buen descanso
Pacheco
38.-Revés de un pasado secuestrado
39.-Insignia de país
40.-Cuán colores más parirá
41.-Con la luz de cartílago líquido
42.-Tic
43.-Panza de poseída en el ndeup
44.-Aurora del instante
46.-Una vez más,Menelik[13] se
muere
48.-El abrigo de la vieja gallina
50.-Metamorfosis
[1] Un niño subsahariano, hijo
adoptivo en la cuidad de Aveiro(Portugal) (Nota del autor)
[2] Instrumento de percusión
africana (Nota del autor)
[3] Es la historia real de
M. Dia que vive actualmente en España, una historia que refleja la
situación de un colectivo de candidatos a la travesía (Nota del autor)
[4] Dia es un apellido
común en Senegal (Nota del autor)
[5] Tubab en lengua wolof
(Senegal) quiere decir “el blanco”, en referencia a toda las pieles
blancas (Nota del autor)
[6] En Colombia y Venezuela
llámanse así a los curanderos que
arreglan huesos dislocados mediante masajes terapeúticos (Nota del autor)
[7] Se refiere a la era
islámica (Nota del autor)
[8] Mohamet
Bouazizi , joven vendedor ambulante tunecino que se inmoló y reavivó a mismo
tiempo la revolución tunecina.
[9] Se refiere a Pedro Guerra,
letra de la canción Si tú quisieras en el disco Bolsillos,
2004.
[12] Se refiere a Menelik I (c. s. X a. C.) hijo de Salomón y Makeda, reina de Saba,
fundador del actual reino de Etiopía y Menelik II que reinó en ese país entre
1855-1913 (Nota del autor)
Comentarios